Con el máximo policiólogo colombiano B.G. Fabio Arturo Londoño Cárdenas mantuvimos agradables diferencias sobre este tema. Para él en el cuerpo institución solo hay subcultura, lo demás son taras; para mí, coexisten la cultura y la subcultura policial.
Aventurémonos a una definición sobre cultura policial, escrudiñando toda una gama de manifestaciones culturales que van apareciendo en la medida en que la sociedad en la cual está inmersa se modifica y se transforma.
Es decir, que el cuerpo policial, se constituye y se reconstruye, de generación en generación, mediante la interrelación de sus contemporáneos, pero también con sus antecesores y sucesores. Por tanto, que ella es el fruto de un proceso evolutivo continuo y no de una creación espontánea, como con frecuencia algunos piensan.
Y, bien, opinemos ahora sobre la acepción Policía, como estructura. Nos referiremos aquí a la institución social Cuerpo de Policía, como una agrupación humana organizada para realizar unos objetivos y fines, que posee jerarquías en sus funcionarios y división del trabajo, con lenguaje, símbolos, rituales, virtudes, valores, leyendas, actitudes y sentimientos propios y a la cual se acogen voluntariamente sus integrantes y que no puede funcionar, si no existe consenso profesional entre sus miembros.
Busco recrear una historia que explique el pasado y nos indique en qué sentido se mueve la Institución, sin ignorar sus raíces, su génesis para superar los aciertos y evitar o corregir los errores. “Y no que en los afanes de renovar se aniquile lo de antes, se olvide lo sustantivo, pues lo sustantivo fue de ayer, es de hoy y lo será de mañana.” (E. Simancas, F. Otero. Universidad y cambio).
Las actitudes que desconocen el pasado son nefastas para la evolución cultural del Cuerpo Institución Policial y la obligan a moverse de tumbo en tumbo al vaivén de la moda; generan inestabilidad y crean desconcierto entre sus integrantes.
“Una sociedad sin conciencia histórica-sin memoria- es un hacinamiento de soledades que solo se disputan un espacio, por cuanto no les pertenece tiempo común alguno”. (H.Gianini-2001).
El tiempo y el olvido producen disgregación de lo sucedido; de allí lo indispensable de la memoria, la epopeya, el ditirambo, la historia, la tragedia, el cuento, las leyendas, el lema, la divisa, el mito y la tradición oral, recuerdan y evocan el pasado.
Queremos hacer, no simplemente fenomenología sino historiografía, y profundizar en el análisis cultural que dio origen al hecho histórico y no aceptar que tales eventos se dan “per se”.
Esta y mas información la podrá encontrar al detalle en la publicación del Periódico Estrella Policial del Colegio de Generales de la Policía Nacional de Colombia, el cual podrá verlo on-line desde el siguiente enlace… Estrella Policial Año 11 Edición 47 Julio de 2024
Por: General (RP) MIGUEL ANTONIO GÓMEZ PADILLA
Director Emérito de la Policía Nacional